martes, julio 31, 2007

Más compras

Hoy he ido al FNAC dispuesta a fundirme el sueldo en películas, pero al final no he podido resistir la tentación y he comprado un par de libros más.

-El Ocho, de Katherine Neville (estaba súper-bien de precio)
-Mary, Mary de James Patterson

viernes, julio 27, 2007

Compras de mangas

¿Se nota que ahora tengo dinero y ganas de gastarlo?

-D.Gray-Man #3
-Fruits Basket #3
-Rave #1
-Zatch Bell! #19

martes, julio 24, 2007

Trigun Maximum #12

Se me ha hecho un poco raro este tomo, básicamente porque casi todo está centrado en la pelea entre Vash y Knives y ésta se aleja bastante del tipo de peleas que habíamos estado viendo hasta ahora. Pese a ello es muy interesante, sobre todo ver a los límites a los que está llegando Knives que ya no se parece casi nada a lo que era al principio.

Otros momentos destacables del tomo son la aparición de Livio, más chulo que un ocho él que siempre se sale cuando entra en escena, los esfuerzos de Klonika o el momento fin de viaje de Vash, al principio del tomo, en el que el pistolero recuerda a todas las personas importantes que se ha encontrado por su camino... Un momento precioso y me encanta que Wolfwood esté al mismo nivel que Rem porque eso quiere decir que para él son prácticamente igual de importantes.

Pero sin duda alguna lo que más me ha gustado de este tomo han sido los dos flashbacks: el momento en el que Vash pierde el brazo es buenísimo, porque no se nos había explicado hasta ahora, y el pasado de Regalt es una pasada, da pena y todo.

Se aproxima el final del manga, esperemos que salgan pronto los tomos que faltan en Japón para que puedan salir aquí también.

sábado, julio 21, 2007

Compras

Algunas compritas.

Manga:

-Crimson Hero #1 (lo compré hace un par de semanas)

Libros:

-La Reina sin Nombre de María Gudín
-Una Noche de Perros de Hugh Laurie

jueves, julio 19, 2007

La Larga Marcha

No tenía pensado leerme otro libro de Stephen King tan pronto dado que hace nada que me leí El Pasillo de la Muerte, pero Pennywise me recomendó este libro fervientemente así que decidí echarle un vistazo porque el argumento pintaba muy bien. Y tengo que agradecerle a Pennywise que me lo recomendara porque ni siquiera conocía esta obra del señor King y quizá de otra forma no me lo hubiera leído nunca.

Stephen King publicó este libro en 1979 bajo el pseundónimo de Richard Bachman, en gran parte porque sus editores empezaban a pensar que King estaba saturando el mercado con el gran volúmen de obras publicadas.

El argumento es tan interesante como espeluznante; la historia se sitúa en un futuro imaginario (un futuro cercano en el momento en el que se publicó el libro) en el que la sociedad está sumamente militarizada. El punto de partida es un 1 de mayo, fecha elegida en la que cada año da inicio uno de los concursos más seguidos y populares del mundo: La Larga Marcha.

100 muchachos adolescentes de todo Estados Unidos son los concursantes que optan a un premio increíble: cualquier cosa que pidan. ¿Lo que tienen que hacer? Caminar, caminar sin parar y a un ritmo mayor de 6'5 km/hora, porque si bajan de esa velocidad, reciben un aviso. Si tienes tres avisos y vuelves a bajar de esa velocidad te dan el pasaporte. O lo que es lo mismo, lo pagas con tu vida.

Sólo puede quedar uno, los otros 99 morirán.

Lo que encuentro más terrorífico de un libro tan cruel y despiadado como éste es que la idea del concurso de televisión en el que los concursantes mueren y la gente aplaude y anima extasiada no parece tan descabellada, y más viendo como está el panorama con los reality shows de hoy en día en el que la gente (y me incluyo) adora ver a otras personas pelearse, insultarse en directo, llegando año a año a situaciones cada vez más extremas. ¿Estamos ante el Gran Hermano de aquí a unos años? ¿Tenía King una increíble visión de futuro?

King explora una vez más la psicología del ser humano, cómo cada persona reacciona de forma diferente ante una situación tan límite y extrema como es la conciencia cada vez mayor de que se acerca la muerte y de que ésta es inevitable; es increíble como cambian algunos personajes a lo largo de la Marcha y hasta dónde es capaz de llegar una persona.

La Larga Marcha, pese a lo desazonado que deja a quien lo lee, es una novela excepcional. Aún intuyendo desde el principio quién va a ser el ganador, King consigue crear una tensión inigualable a medida que los chicos van muriendo uno a uno. Aunque King no abandona la óptica de concurso y por ello no se recrea demasiado en las muertes de los chicos (a algunos de los personajes más importantes puede que les dedique uno o dos párrafos en su momento final), es difícil no empatizar con algunos de los chicos de los que vamos aprendiendo las motivaciones que les impulsaron a prestarse voluntarios a un concurso tan terrible. Gente como McVries (mi favorito), Baker, Abraham, Olson, Stebbins. Cada uno tiene sus características propias y una gran personalidad, lo cual es un gran logro teniendo en cuenta que estamos en una novela de apenas 350 páginas.

Yo quizá hubiera agradecido 40 o 50 páginas más y que algunas cosas duraran más, porque, aunque realmente es como tiene que ser, el final sucede un poquito rápido para mi gusto.

Pero es una crítica menor puesto que me ha parecido un libro increíble, que me ha mantenido con los ojos como platos de principio a final y que me ha roto el corazón muchas veces.

Con libros como éste, me sorprende que haya gente que diga que Stephen King no sabe escribir.

Nota: 9

Me pregunto si el autor de Battle Royale, publicado dos décadas después, se inspiraría en este libro para escribir su historia, porque quitando lo de que aquí no se matan unos a otros, encuentro muchas similitudes en el argumento.

jueves, julio 12, 2007

American Psycho

[La portada es la primera que he encontrado. Yo y mi manía de leer libros con ediciones del año de la pica]

Uno de mis muchos recuerdos de infancia tiene que ver con los gustos, digamos, extravagantes de mi hermano mayor. O al menos a mí me lo parecían entonces: libros de terror (aunque yo ya leía a Stephen King) o películas gores eran difíciles de entender a mis ojos de niña. Mi hermano solía insistir con lo increíble y excepcional que era este libro, algo que, por supuesto, hizo que le cogiera manía.

Pero con mi podríamos decir reciente atracción por lo que es el crimen y todo ese mundo, me entró la curiosidad y decidí darle una oportunidad de una vez por todas.

Patrick Bateman es un yuppie típico. Trabaja en la bolsa, es asquerosamente rico, se pasa el día en el gimnasio, cenando en los restaurantes más caros y más de moda, llevando una dieta sana de día pero metiéndose coca por la noche, preocupándose por el aspecto de su pelo o la dureza de sus abdominales más que de cualquier otra cosa.

Bateman pertenece a ese grupo de la sociedad frívolo y cínico de finales de los ochenta, y hubiera sido uno más de ellos si no hubiera sido por sus ansias de matar. El mayor placer lo obtiene torturando, mutilando y descuartizando a chicas jóvenes, aunque sus impulsos a menudo le llevan también a asesinar a sangre fría a vagabundos, animales, niños o compañeros de trabajo, sin que nadie a su alrededor parezca darse cuenta en lo más mínimo.

Bret Easton Ellis tiene un gran estilo a la hora de escribir. Recrea de una forma maravillosa y brillante este mundo frío y vacío que es de los yuppies, que se pueden pasar horas hablando de cómo conjuntar una camisa con un traje con compañeros de trabajo a los que llaman por nombres que ni siquiera son los suyos. De esta manera, no es de extrañar que Bateman y sus fantasías y actos homicidas pasen totalmente desapercibidos entre toda la gente que sólo escucha lo que quiere escuchar. Los diálogos son brillantes y las situaciones bastante hilarantes, dentro de lo oscuro e incómodo de la situación que nos plantea.

La verdad es que pensaba que me fascinaría un libro en el que el protagonista fuera un asesino en serie pero, aunque al principio sí fue así, llegó un punto en que toda la fascinación por la forma de escribir de Ellis se transformó en asco y fui incapaz de volver a disfrutar de un libro que simplemente estaba deseando que terminara.

Bateman es un sucio hijodeputa y sus crímenes son tan gráficos que me revolvían todo el estómago. Y no sólo eso, Bateman podía estar arrancándole los ojos a un vagabundo en un capítulo y al siguiente hablando de la discografía de Génesis y de cuáles eran sus canciones favoritas, algo que consiguió ponerme de los nervios más de una vez.

Christian Bale es Bateman en la adaptación cinematográfica

La pena también es que el libro está tan centrado en Bateman que personajes secundarios que podrían haber dado bastante juego apenas acaban teniendo importancia. Tim Price me gustaba mucho, pero llega un momento en el que casi se olvidan de él. El detective también estaba bien, y por supuesto Luis Carruthers, muy grande.

Así, y es una lástima, American Psycho se une al club de buenos libros que no he podido disfrutar por culpa del asco que me daba el protagonista, junto a El Perfume y a La Conjura de los Necios.

Nota: 6'5