¡Por fin! ¡Llegamos a las peleas!
A partir de este tomo, el manga pega un cambio de registro espectacular. De historias auto-conclusivas humorísticas, pasamos a la llegada de terribles villanos, sangrientas peleas, y mucha tensión, aunque sin dejar el humor de lado.
El instituto de Namimori, el de Tsuna, está aterrorizado porque en los últimos días no han parado de recibir ataques. Varios alumnos han sido agradedidos brutalmente, y a todos les han arrancando varios dientes. Lo que en un principio parece una pelea de bandas que involucra a los miembros del comité disciplinario, se vuelve más serio cuando Ryohei también es atacado. Como descubrirá Tsuna, en realidad los ataques van dirigidos a él; utilizando una lista de los más fuertes del Namimori, estos misteriosos enemigos buscan encontrar la identidad del décimo capo Vongola y acabar con su vida.
Un tomo espectacular en el que Amano demuestra que no sólo se le da genial el humor, sino que en las peleas también tiene mucho arte. Me sorprendió mucho de este tomo descubrir que Gokudera es el tercero más fuerte de su instituto, por detrás de Yamamoto, ya que yo siempre había estado convencida de que Goku era el más fuerte de los dos. Por cierto, fue en este tomo en el que Yamamoto ya pasó a ser mi personaje preferido, porque es el más cool luchando.
Todas las peleas de este manga son geniales aunque me quedo con la de Gokudera contra Chikusa, y el enfrentamiento contra Birds, sobre todo por el lucimiento de un personaje que me encanta.
También, cómo no, el momento protector de Yamamoto cuando ve lo que le ha pasado a Gokudera, y la aparición de Lanchia, un personaje que no es muy popular, pero que a mí me gusta muchísimo, estuve a punto de pedirme su fanlisting y todo.
En resumen, un gran tomo que augura mucha emoción, estoy deseando que salga el 9.
A partir de este tomo, el manga pega un cambio de registro espectacular. De historias auto-conclusivas humorísticas, pasamos a la llegada de terribles villanos, sangrientas peleas, y mucha tensión, aunque sin dejar el humor de lado.
El instituto de Namimori, el de Tsuna, está aterrorizado porque en los últimos días no han parado de recibir ataques. Varios alumnos han sido agradedidos brutalmente, y a todos les han arrancando varios dientes. Lo que en un principio parece una pelea de bandas que involucra a los miembros del comité disciplinario, se vuelve más serio cuando Ryohei también es atacado. Como descubrirá Tsuna, en realidad los ataques van dirigidos a él; utilizando una lista de los más fuertes del Namimori, estos misteriosos enemigos buscan encontrar la identidad del décimo capo Vongola y acabar con su vida.
Un tomo espectacular en el que Amano demuestra que no sólo se le da genial el humor, sino que en las peleas también tiene mucho arte. Me sorprendió mucho de este tomo descubrir que Gokudera es el tercero más fuerte de su instituto, por detrás de Yamamoto, ya que yo siempre había estado convencida de que Goku era el más fuerte de los dos. Por cierto, fue en este tomo en el que Yamamoto ya pasó a ser mi personaje preferido, porque es el más cool luchando.
Todas las peleas de este manga son geniales aunque me quedo con la de Gokudera contra Chikusa, y el enfrentamiento contra Birds, sobre todo por el lucimiento de un personaje que me encanta.
También, cómo no, el momento protector de Yamamoto cuando ve lo que le ha pasado a Gokudera, y la aparición de Lanchia, un personaje que no es muy popular, pero que a mí me gusta muchísimo, estuve a punto de pedirme su fanlisting y todo.
En resumen, un gran tomo que augura mucha emoción, estoy deseando que salga el 9.