martes, diciembre 25, 2018

El Cuaderno de Noah

Nicholas Sparks es uno de esos autores que siempre tengo en mente leer pero que los voy dejando porque me da pereza. El Cuaderno de Noah es su primera novela y probablemente la más conocida gracias a su película, y es el segundo libro que leo del autor con resultados bastante similares: sí, está bien, pero tampoco es para tanto.

Se trata de una historia de amor entre dos amantes que vivieron un verano inolvidable cuando eran adolescentes pero que por circunstancias de la vida se separaron, aunque jamás pudieron olvidarse. Catorce años después la chica, Allie, a punto de casarse con otro, decide ir a ver a su antiguo enamorado Noah para saber si todavía siente algo por él.

Que es una historia romántica es indudable. Es total y absolutamente azucarada: él le recita constantemente poemas a ella, sus conversaciones básicamente giran sobre lo mucho que se aman, y que están hechos el uno para el otro, y que comparten alma, y todo eso. El desarrollo es muy rápido, en menos de 48 horas ya ha quedado claro que su amor es épico y especial y todo eso que las personas normales no experimentan jamás en la vida real. ¿Qué pasa? Que no hay respiro, porque todo es superintenso y emocional y no hay humor que alivie un poco la tensión, y a mí este tipo de romance (entre chico y chica, al menos) me carga. En el cine no tengo problema, de hecho con la película lloré a mares (¡me acuerdo que me la alquilé en el videoclub! ¡Soy mayor!), pero en la literatura me cuesta más implicarme tanto. Y más en este caso, en el que la parte en la que se enamoran de adolescentes no la vemos, solo a través de algunos retazos de los recuerdos de ellos (y en el caso de Noah es "me acuerdo de todo por igual porque TODO fue igual de maravilloso" así que no ayuda mucho en ese aspecto).


La narración tampoco es su punto fuerte, llega un punto en el que se hace un poco cansina la enésima descripción del amanecer y del cielo y de lo hermosa que es la naturaleza que rodea la casa de Noah, además de que pierde mucho tiempo en detalles aburridos. Los personajes son bastante sosainas. Y más allá de eso no le encontré sentido a que hubiera capítulos narrados desde el punto de vista de Lon si luego en la resolución de la trama no vamos a saber cómo se siente con lo sucedido. Bueno, de hecho, la resolución de la trama es muy anticlimática.

Lo que más me gustó fue la parte de la residencia, porque no es tan habitual leer sobre romance entre personas de la tercera edad y es muy bonito ver cómo se siguen queriendo.

Así que bueno, está entretenido pero nada para tirar cohetes. Uno de los raros casos en los que la película es muy superior al libro.

Nota: 3/5

domingo, diciembre 23, 2018

Las Ruinas

Hace unos años pillé por casualidad la película en televisión y la empecé a ver con las expectativas muy bajas, pero para mi sorpresa terminé encontrándome un film muy sólido y que hoy día sigue siendo de mis favoritos del género. Desde entonces que he querido echarle un ojo a la novela y cuando por fin vi que estaba disponible en la biblioteca me lancé a por ella sin pensármelo.

Smith coge un punto de partida bastante trillado (un grupo de turistas idiotas acaban en una situación completamente comprometida en un país extranjero por creer que no les va a pasar nada) pero su historia termina siendo bastante original y muy, muy intensa. En esencia es parecida a la película (el mismo Smith se encargó de escribir el guion) pero el desarrollo es significativamente distinto, que yo recuerde lo que es más o menos igual es lo que le pasa a Mathias solo que en el libro le ocurre a otro personaje. Tanto libro como película son buenos, pero como es lógico la novela tiene mucha más chicha.

La historia está narrada en tercera persona y sigue el punto de vista de los cuatro protagonistas, dos parejas de universitarios que en verano viajan a México para pasar un par de semanas tostándose al sol, relajándose y haciendo poco más. Allí conocen a Mathias, un atractivo alemán que quiere ir a buscar a su hermano, quien se fue en dirección a unas ruinas arqueológicas en busca de una chica a la que conoció nada más llegar. Como Mathias no sabe nada de él desde hace días, los chicos se ofrecen a acompañarlo a buscarlo, pero al llegar allí un grupo de mayas les obligan a subir a una colina en la que crece una extraña planta y se aseguran de que no puedan salir.

El punto de vista se va alternando entre los cuatro y es muy entretenido sobre todo porque todos ellos son... voy a decir que humanos, porque tienen defectos a mansalva. Jeff es el típico sabelotodo que se erige como líder desde el primer momento y aunque sus intenciones son buenas, su orgullo termina por costarle muy caro. Amy es esa dentro del grupo que siempre se está quejando pero que hace lo que dicen los demás porque no es capaz de imponerse, aunque en el fondo piense que ella es la que lleva razón. Stacy es la despistada que a menudo tiene la cabeza en las nubes, que prefiere cerrar los ojos ante los problemas y esperar a que pasen, y que renuncia a muchas cosas simplemente para evitarse complicaciones (es con la que me sentí más identificada, tristemente), y Eric simplemente se deja llevar por los demás y no se entera de la misa la mitad. En los primeros instantes en los que se quedan atrapados en la colina es casi desazonador ver cómo se aferran a la idea de que los rescatarán, engañándose a sí mismos, y se enfadan con Jeff por sugerir que tienen que pensar maneras de sobrevivir sin comida y sin agua. Cuando Jeff encuentra la bandeja con el mensaje escrito casi se me cayó el alma a los pies.


Sinceramente una novela de terror con una planta asesina no parece demasiado estimulante, pero Scott sabe lo que se hace, poniendo de protagonistas a unos veinteañeros insensatos que aunque te dan pena, también una parte de ti piensa que se merecen lo que les está pasando por imbéciles. Hacia la mitad del libro el ritmo decae un poco pero en general el autor apenas te da respiro entre una salvajada y otra y madre mía. El destino del pobre Pablo es uno de los más crueles que he leído en muchísimo tiempo.

Las Ruinas cumple fantásticamente bien su misión de hacer pasar si no miedo, al menos inquietud al lector. Es brutal, es sangrienta y en más de una ocasión se me revolvió el estómago. Es de esos libros que te ponen el corazón en el puño mientras lees como esos pobres chicos se encuentran sin comerlo ni beberlo en una situación tan extrema, te hace sentir pena por ellos cuando fantasean con la idea de volver al hotel, de volver a casa o simplemente de beber un vaso de agua fría, porque no puedes evitar ponerte en su lugar. Pero también hay que ser honestos y saber que si estás leyendo un libro así es porque esperas que les pasen cosas malas... Y les pasan cosas muy, muy malas, eso está claro. Tal vez lo que me convenció menos es que la planta cuantas más cosas hace menos amenazadora se vuelve, no sé, creo que al final era todo un poco ridículo.

Para fans del género slasher creo que es una buena opción, solo que aquí en vez de encontrarnos a un asesino con una máscara es una planta y sus zarcillos la que acaba con la vida de este grupo de incautos turistas. Esa sensación de vacío absoluto que me quedó después de leer el final confirma que Smith cumple con creces su propósito de sacudir todos los cimientos del lector.

Nota: 4/5

sábado, diciembre 22, 2018

Me llamo Lucy Barton

Elizabeth Strout es una escritora muy célebre que ganó un premio Pulitzer por su novela Olive Kitteridge, que además fue llevada a la televisión por la HBO hace no muchos años. En Me llamo Lucy Barton la autora nos narra la historia de una mujer que echa la vista atrás a las situaciones determinantes de su vida, especialmente a una estancia de nueve semanas en un hospital por complicaciones tras una apendicitis en la que tuvo un acercamiento con su madre, a la que no veía desde que dejó su casa para irse a vivir a Nueva York.

El libro toca varios temas como son el crecer en extrema pobreza, el vivir en un ambiente abusivo, la soledad, la depresión, lo complicado de las relaciones humanas (especialmente con la familia), así como momentos claves de la historia como la epidemia del sida en los ochenta o los atentados del 11-S. En esencia es una historia sobre lo fácil y a la vez difícil que es el amor que sentimos hacia nuestros padres, hermanos y hermanas, hijos e hijas, cónyuges, y cómo son esas relaciones y la forma en la que nos afectan lo que nos va moldeando como personas. En algunos momentos me he sentido identificada porque yo también soy de esas personas a las que les es casi imposible expresar sus sentimientos hacia los demás, y que a menudo me enfrento a los problemas mirando hacia otro lado, así que las partes de la relación entre Lucy y su madre son las que más me han llegado.

Pero poco más. Esta es una de las veces en las que casi me siento mal de no haber disfrutado de una novela con una recepción tan positiva, pero es que no he conseguido apenas conectar con el estilo de la autora. Strout divaga mucho, hay un montón de capítulos que apenas aportan nada a la trama, la forma que tiene Lucy de expresarse es muy pesada, y no te cuenta nada de forma explícita, todo lo tienes que leer tú entre líneas, por lo que al final da la sensación de que no haya pasado nada en absoluto. Me ha recordado a la escritura de autores como Coelho o Espinosa, en tanto parece que continuamente te estén aleccionando sobre algo, y ese tipo de literatura no me suele entrar demasiado bien y se me hace aburrida.

Pese a ello es una novela cortita, que me he leído en una sentada, y en general el punto principal, que es el desarrollo de la relación entre madre-hija, está bien llevado. No es para nada un mal libro, pero te tiene que gustar esta forma de contar las cosas que tiene Strout, y no lo ha conseguido conmigo lamentablemente.

Nota: 2/5

A Ciegas

A Ciegas (Birdbox) es el debut literario del cantante y compositor Josh Malerman, una novela que desde el principio ha gozado de muy buena aceptación y que es frecuente encontrar en las listas de mejores libros de terror. Su adaptación a película se estrenó ayer en Netflix, con Sandra Bullock en el papel principal.

Nos encontramos en un mundo en el que la repentina aparición de unas criaturas desconocidas causa que todo aquel que las vea pierda la cordura y ataque a los que están a su alrededor antes de quitarse su propia vida. Malorie es una superviviente que cuida de sus dos hijos pequeños de cuatro años y que decide emprender un viaje (a ciegas) para ponerlos a salvo.

Pese a su corta duración a la novela le cuesta un poco arrancar, principalmente porque todos esos capítulos de Malorie remando en el río, con sus hijos aguzando el oído para detectar cualquier amenaza, se hacen un poquito repetitivos, pero una vez te metes de lleno en el mundo que propone Malerman es difícil no engancharte a la historia. 

Lo mejor que tiene este libro es que crea una atmósfera muy buena. Los personajes viven encerrados en una casa, con todas las ventanas ocultas bajo mantas, y las pocas veces que salen al exterior tienen que taparse los ojos para no arriesgarse a ver a una de esas criaturas. Y cada vez que salen y se exponen al peligro el autor transmite muy bien esa sensación de miedo cuando escuchan un ruido repentino. Malerman hace una cosa muy bien y es que jamás te dice cómo son realmente las criaturas, por lo que casi todos los momentos tensos están descritos a través de las sensaciones, los sonidos, y de cómo perciben los personajes lo que hay a su alrededor totalmente a ciegas. Hay un punto en el que los personajes teorizan que la razón por la que la mente humana no es capaz de racionalizar el ver a uno de esos bichos es porque se aleja totalmente de lo que cohabita a nuestro alrededor, por lo que el cerebro, al tratar de darle sentido a una cosa así, termina por enloquecer. Me recordó a cómo describe Stephen King a las criaturas de Buick, aunque en ese caso las consecuencias de verlas no eran tan desastrosas.


El desarrollo está muy logrado, explicándote poco a poco cómo llegó Malorie a encontrarse sola con los dos niños y todo lo que aconteció en aquella casa. Desde el incidente con las cintas de vídeo, la jaula de pájaros, la llegada de nuevos habitantes, y hasta que Malorie consigue el sistema de altavoces, toda la parte del pasado es un sin vivir continuo. 

Bird Box es una muy buena novela de terror psicológico, que te agarra y no suelta y que crea un mundo apocalíptico terrorífico y muy vívido. Le cuesta un poco coger el ritmo, los personajes en su mayor parte no son demasiado memorables (salvo Tom y Gary, más allá de la propia Malorie) y el final está bien sin más, pero la tensión está superlograda y en más de una ocasión se las apaña para acelerarte la respiración. Recomendado sin duda para los fans de la literatura de terror, sobre todo los que prefieran lo psicológico al gore (aunque de esto también hay).

Nota: 4/5

jueves, noviembre 22, 2018

The Color Purple

Llevo retrasando semanas el escribir la reseña de The Color Purple porque no creo que nada de lo que escriba pueda hacerle justicia. Pero vamos, que básicamente lo que tengo que decir se puede resumir en: hay que leerlo.

Obra de Alice Walker, publicada en 1982, esta controvertida novela ganó, entre otros el premio Pulitzer a mejor obra de ficción. Estructurado a través de cartas que su protagonista escribe dirigiéndose a Dios, desde el principio se puede comprobar que Walker no se va a andar por las ramas y que va a ir por faena: en la mismísima primera página una Celie de catorce años relata cómo es violada por su padre.

Lo que más me fascina de leer estos clásicos atemporales (aunque me da un poco de apuro llamar clásico a un libro que es prácticamente tan viejo como yo) es que en muchos casos se las apañan para ser más modernos que mucha de la ficción que se publica hoy en día. Lo que hace Walker con The Color Purple, la forma en la que retrata temas como el racismo, el maltrato, el abuso, el sexismo, el colonialismo, la religión o la sexualidad es simplemente asombroso. Este libro no es solo increíblemente feminista, con unos personajes extraordinarios (Celie, Shug, Sofia, Nettie), sino que aborda la relación amorosa entre Celie y Shug de una forma tan absolutamente natural que quita el aliento.


No es una novela fácil de leer, especialmente en su idioma original. Celie no ha recibido una educación, así que transcribe las palabras tal cual las pronuncia. Y, además, la historia está ubicada en Georgia, por lo que tenemos que añadir la forma de hablar sureña. Cuesta un poco acostumbrarse, aunque por suerte más adelante en el libro, cuando llegan las cartas de Nettie, Walker te da un respiro. Además te hace odiar a casi todos los personajes masculinos, y con razón. 

Pero vale muchísimo la pena ver la evolución de Celie, de la niña asustada que no entiende lo que le está pasando, a la mujer independiente que ha decidido luchar por su propia felicidad. Gran, gran, gran lectura, de mis favoritos de este año.

Nota: 4'5/5

Te Dejé Ir

Reconozco que empecé a leer esta novela con bastante recelo porque no veía cómo un misterio que gira alrededor de un atropello con fuga podía dar para una historia de la de morderse las uñas. Pese a ello le di un voto de confianza porque Mackintosh fue policía durante muchos años así que pensé que podría darle un ángulo único a su obra.

Y bueno, realmente no.

La historia está contada a través de tres puntos de vista. Me gustó que cada uno tuviera un tiempo verbal distinto, supongo que para diferenciar cada voz más que otra cosa, y cómo se va desentrañando la trama a partir de la segunda parte, cuando se introduce el tercer punto de vista, está muy logrado. Hay que decir que los capítulos de ese personaje, pese a todo lo que cuentan, son realmente interesantes, porque ofrece una perspectiva distinta al tema que se cuece entre él y Jenna.

Ahora, la primera parte, que ocupa ciento cincuenta páginas, es muy, muy aburrida, y para cuando empieza lo bueno ya estaba exhausta. Todo avanza a cuentagotas y la historia de Ray (guau, un policía con problemas en casa porque le da prioridad al trabajo y que empieza a sentirse atraído por su joven y entusiasta compañera que le recuerda a cómo era él al principio, lo nunca visto) es un suplicio. Y de hecho no mejora en todo el libro; valoro el que su existencia tenga su razón de ser, porque sí, conecta con la trama principal, pero es que esos capítulos se me hacían interminables.

La novela ha sido muy laureada por sus imprevisibles giros de guion. Admito que excepto uno los demás no me los vi venir, y eso es algo que valoro mucho en un libro de misterio, aunque el último no me convenció demasiado. Además, todo el clímax en sí es bastante decepcionante, de hecho pensé que sería un poco cutre que Mackintosh tirara por ese cliché tan manido de este tipo de historias y cuando comprobé que sí que tira por ahí me desinflé bastante.

La prosa de Mackintosh tampoco es nada especial. No es buena con las metáforas y los símiles, de modo que su estilo es muy convencional, y tampoco logra transmitir demasiado en las escenas más viscerales. Además hay por ahí algún fallo de continuidad, nada grave pero que debería haber visto la persona que se encargó de la edición.

Te Dejé Ir es un thriller correcto sin más, que ofrece algunos giros un pelín más originales que el de todos estos libros de misterio populares de los últimos años y que sobre todo engancha cuando la trama se centra en el tema más espinoso. Ahora, le pierde su excesivamente lento ritmo y el caer en algunos clichés demasiado vistos. Pero como siempre digo, es su primera obra, seguro que las siguientes estarán todavía mejor.

Nota: 3/5

domingo, octubre 28, 2018

El Umbral de la Noche

Publicada en 1978, El umbral de la noche es la primera recopilación de relatos de Stephen King y sin duda una de las mejores, ya que incluye algunas de las historias más famosas del prolífico escritor.

Este libro contiene veinte relatos que tratan sobre diferentes y viscerales miedos: el hombre del saco, asesinos en serie, monstruos, objetos poseídos e incluso tragedias tan reales como la vida misma como pueden ser el suicidio, la enfermedad o la eutanasia.

Dejo mi breve opinión sobre cada uno de ellos:

-Los misterios del gusano: Tras trasladarse a la mansión que ha pertenecido a su familia durante varias generaciones, Charles descubre que su herencia acarrea un terrible secreto que parece estar relacionado con un libro que se encuentra en la iglesia profanada de un pueblo abandonado.

Bueno, parece que me he spoileado Salem's Lot big time, ups. (Bueno, aunque leo que es más precuela que otra cosa). Quitando eso, la estructura de las cartas está muy bien llevada, tiene una atmósfera muy lograda (creo que me he leído esta historia casi aguantando la respiración) y el final es genial.

-El último turno: Varios trabajadores de una tejeduría acceden a hacer horas extras para limpiar el sótano, que lleva años dejado de la mano de Dios.

Reconozco que lo he pasado realmente mal con este relato. ¡Es que las descripciones son tan vívidas que no he podido evitar sentir el mismo asco que sus protagonistas! Quiero decir, ¿ratas gigantes? No, muchas gracias.

-Marejada nocturna: Un grupo de jóvenes reflexiona sobre el más que posible fin de la raza humana.

Aunque cortita, es una historia interesante que refleja con acierto los pensamientos que le pasan por la cabeza a alguien que ha visto como gran parte de la raza ha sucumbido a una gripe letal. Me han gustado mucho las descripciones de la playa, ¿aunque hacía falta tratar tan mal a la chica? Ah, creo que está relacionada con Apocalipsis, ¿no?

-Soy la puerta: Un hombre que sobrevivió a un accidentado viaje a Venus trata de convencer a su amigo de que al volver trajo algo consigo.

Mmm, cuando King se pone en plan Bradbury me pierde un poco, pero el desarrollo del relato, una vez pasa lo de los viajes por el espacio, mola bastante, y el final es escalofriante.

-La trituradora: En una lavandería no dejan de sucederse horripilantes e inexplicables accidentes.

A ver, una máquina de secado y planchado poseída no parece que de para mucho, pero la historia me mantuvo en vilo hasta el final. Yo es que soy muy aprensiva con estas cosas de miembros chafados y tal.

-El coco: Un hombre le confiesa a su psicólogo que un monstruo mató a sus tres hijos.

Solo voy a decir que menos mal que leí este relato a plena luz del día y en un espacio abierto, porque lo llego a leer en mi habitación y no hubiera dejado de mirar el armario de reojo durante todo el rato. ¡Qué miedito!

-Materia gris: Un crío va a buscar ayuda después de que su padre ingiera una cerveza en mal estado.

De nuevo King es supervívido con eso de los olores y tal, ¡solo de imaginármelo se me revuelve todo! El final está muy bien también. (Y gracias a este libro he aprendido un adjetivo nuevo: metífico). Me imagino al padre como Chet de Weird Science.

-Campo de batalla: Un asesino a sueldo recibe un paquete de la madre de su última víctima.

Aquí se nota mogollón la influencia de Matheson. La batalla con los muñecos está muy divertida.

-Camiones: Un grupo de personas se refugia en un restaurante mientras fuera, en una estación de servicio, una flota de camiones parece haber cobrado vida.

¡Vehículos asesinos! Vaya, ¡qué sorpresa! Se me ha atragantado un poco, la verdad, es de las que menos me han interesado.

-A veces vuelven: Un profesor que imparte una clase para alumnos problemáticos recibe a tres nuevos estudiantes que le son familiares...

Vale, esta es genial, sobre todo cuando empieza a encajar las piezas de lo que está pasando. Qué pena que sea tan corta.

-La primavera de fresa: En una falsa primavera que trae consigo una espesa bruma, un asesino en serie aterroriza a los estudiantes de un campus.

Muy inquietante, y reconozco que el final me sorprendió. Las descripciones son una chulada.

-La cornisa: Un hombre se ha enamorado de la esposa de un mafioso y este le propone un terrorífico reto.

Ugh, las piernas casi se me han puesto de gelatina leyendo esto, yo me estampo al minuto uno, vamos. El final es geniaaaaaal.

-El hombre de la cortadora de césped: Un hombre contrata a un peculiar servicio de cortacéspedes.

Buf, empieza muy bien pero luego el desarrollo no me ha convencido demasiado, de las más flojitas del libro.

-Basta, S.A.: Siguiendo el consejo de un amigo, un hombre se inscribe en un programa para dejar de fumar que promete resultados formidables.

El título es Bradbury total. ¡No veas con el método extremo! No se sostiene mucho a la que le examinas un poco, pero está curiosa. Eso del final se veía a venir por eso.

-Sé lo que necesitas: Una universitaria conoce a un extraño chico que parece anticiparse a todos sus deseos.

Hombre, por fin una historia protagonizada por un personaje femenino. Aprecio sobremanera el enfoque que le da King a la manipulación de Ed, porque estoy harta de ver series de televisión en las que los guionistas actúan como si no hubiera ningún problema en que un personaje haga algo así, y es realmente descorazonador.

-Los chicos del maíz: Un matrimonio en crisis emprende un viaje de reconciliación y acaba en una carretera perdida en medio de un inmenso maizal, donde atropellan a un niño.

Soy tan crack que después de leer el título pensé que se trataba como de un guiño a la película, y hasta bien avanzada la historia no he caído en la cuenta que la película es adaptación de esto. ¡Viva yo!
Puro terror setentero: carreteras abandonadas en la América profunda, maizales interminables, pueblos desiertos, niños asesinos... Genialísima.

-El último peldaño de la escalera: Un abogado recuerda un episodio de su infancia en el que su hermana pequeña estuvo a punto de morir.

Ay, este relato. Es más drama que otra cosa, pero me ha encantado cómo conectan pasado y presente y el incidente del granero, aunque más o menos sepas qué va a pasar, me ha dejado en vilo. Trágico y conmovedor, de mis favoritos.

-El hombre que amaba las flores: Un joven enamorado se decide a comprarle un ramo de flores a su chica.

Al principio parece un relato romántico normal y corriente por lo que es obvio que habrá un giro y sí, es lo que uno espera. No está mal, pero tampoco me ha matado.

-Un trago de despedida: Un hombre entra a un bar pidiendo ayuda tras dejar a su mujer e hija en su coche en medio de una tormenta de nieve.

¡Y más spoilers de Salem's Lot! Ya lo capto, King, será de los próximos que lea antes de que me lo destripes más.

-La mujer de la habitación: Johnny valora la posibilidad de terminar con el sufrimiento de su madre, gravemente enferma.

Desearía que este no hubiera sido el último relato porque ha sido un bajonazo. Tampoco tiene nada sobrenatural ni de misterio ni nada, simplemente es superdeprimente leer sobre enfermedades y hospitales y eutanasia. Me ha dejado muy mal cuerpo.


Stephen King ha publicado una gran cantidad de recopilaciones de historias cortas pero en El umbral de la noche es en la que mejor demuestra su maestría e imaginación a la hora de escribirlas, aunque en algunas todavía se note la influencia de sus autores favoritos. Muy, muy bueno y recomendable para los que todavía no se hayan animado a leer los relatos del autor. Y ya lo dice el dicho: lo bueno, si breve, dos veces bueno.

Nota: 4/5

domingo, octubre 21, 2018

Con amor, Simon

Simon es un adolescente que no le ha dicho a nadie, ni a su familia ni a sus amigos, que es gay. El único que lo sabe es Blue, un chico de su instituto con el que intercambia e-mails de forma anónima, puesto que ninguno de los dos sabe la verdadera identidad del otro. Hasta que un día Simon se deja el correo abierto por accidente en el ordenador de la biblioteca y otro compañero lo descubre y le hace chantaje para poder acercarse a la chica que le gusta, una de las mejores amigas de Simon. Pensando sobre todo en Blue, Simon no tendrá más remedio que acceder al chantaje.

Con amor, Simon, el debut literario de Becky Albertalli, siempre ha sido muy popular desde que dio el salto a las librerías hace unos años y no sin razón. Es una novela juvenil muy amena y entrañable, con personajes que son un amor y adorable en todos los sentidos. Este libro trata obviamente sobre el amor, pero también sobre la relevancia de la amistad, del apoyo familiar y especialmente de lo importante que es que cada uno sea capaz de decidir cuándo y cómo quiere salir del armario ante sus seres queridos; que alguien te obligue a hacerlo es una de las peores cosas que te puede pasar, y con eso es con lo que lidia Simon.

Albertalli es una psicóloga clínica que ha tratado a multitud de adolescentes LGBTQ, y que exista una novela como esta es maravilloso (cada vez hay más, por suerte. ¡Y esta además tiene película!) porque todo el mundo merece ver a personajes protagonistas como ellos mismos plasmados en la ficción. Además la secuela es una historia chica/chica, que también es fantástico.

Sobre Simon, es un libro muy entretenido y cuco con una prosa ágil aunque un pelín repetitiva (al menos en la traducción hay como ocho mil alucinantes). Simon se hace querer y sus amigos también, la pena es que creo que son muy injustos con la pobre Leah (que yo la entiendo porque tiene una personalidad bastante parecida a la mía y es difícil, lo sé. Además Leah es otaku Y fujoshi, ¡es de las mías!). El romance con Blue es una preciosidad.

Lo que menos me gustó de la novela fueron las continuas referencias musicales (un mal desgraciadamente presente en la mayoría de obras dirigidas a adolescentes) y lo nerviosa que me puso Simon cuando pasa totalmente por alto la enorme pista que le da Blue sobre su identidad. Y sí, sé que ese es uno de los puntos importantes de la historia, el cómo damos por sentado que todo el mundo es hetero hasta que se demuestre lo contrario y que también asumimos otras cosas como "lo normal", pero aun así, Simon, hijo mío.

Con amor, Simon se merece todos los elogios que ha recibido, sin duda. Personalmente creo que hay otras novelas mejores (Ari y Dante, ejem), pero eso no quita que esta también valga la pena y mucho.

Nota: 3'5/5

viernes, octubre 12, 2018

Mariposas Heladas

El debut literario de la psicóloga y profesora polaca Katarzyna Puzynska nos traslada hasta la  pequeña y tranquila localidad ficticia de Lipowo, cuyos habitantes están conmocionados tras la trágica muerte de una monja. Aunque inicialmente todo parece que ha sido un desafortunado accidente y que la monja murió atropellada por alguien que se dio a la fuga, el caso va mucho más allá cuando poco después aparece otro cadáver. ¿Estaremos ante el mismo asesino? 

Un pequeño pueblo lleno de secretos, una historia del pasado que se vuelve cada vez más compleja hasta conectar con el presente, un ambiente invernal gélido... Este libro tiene todos los elementos que a mí me pirran en una buena historia de misterio, y el estilo me recuerda un poco a mi querida Mary Higgins Clark, con múltiples puntos de vista incluido el del asesino y sospechas que recaen en varios personajes hasta que llega la revelación final. El problema es que Puzynska no sabe sacar todo el potencial de su obra, que se queda muy corta en todo lo que propone.

Según la solapa del libro la crítica alaba esta obra porque trata de forma brillante complejos temas sociales y morales pero la verdad es que no. Más bien es un culebrón barato camuflado como misterio; en él encontraremos infidelidades, hijos ilegítimos, maltratos, menores liadas con adultos, problemas familiares... todo llevado de una forma muy cliché y nada compleja. La narración es muy forzada, especialmente los diálogos, y ninguno de los personajes se comporta como personas normales, sus reacciones son exageradas y absurdas en casi cualquier momento.

El misterio en sí no está mal hilado, y la novela no se hace aburrida, pero es en general bastante simplona y típica. La autora mete un montón de subtramas para despistar pero hay cosas que se quedan sin resolver, por ejemplo en un momento se menciona que el hijo de uno de los policías siente una atracción por otro personaje y no se vuelve a saber más de eso, o toda la trama del acoso que no conduce a ninguna parte. Además eso de que los policías son inexpertos en investigar este tipo de casos es demasiado conveniente, porque son todos tan ineptos que la investigación no avanza por culpa de que estos no lleguen a conclusiones totalmente lógicas.

Y luego está el caso de Weronika, que se supone que es la protagonista y que según la sinopsis del libro ayuda al policía jefe, pero al final resulta ser no solo totalmente superflua, sino que encima es idiota. Y su romance tampoco viene mucho a cuento, se lían después de hablar tres veces.

Ahora, lo peor de todo es lo que hace la autora con el personaje de Pawel. ¿Ese final para él, en serio?

Para los amantes de la novela negra que busquen un libro entretenido y no demasiado rebuscado, Mariposas Heladas cumple su función. Para los lectores más exigentes, hay opciones mucho mejores.

Nota: 2/5

domingo, septiembre 30, 2018

Good Omens

La primera vez que leí a Terry Pratchett fue con El Color de la Magia, hace muchos años, cuando estaba en una época en la que prácticamente solo leía fantasía. No me gustó mucho, especialmente porque no me entró su humor. Pensé que tal vez fuera porque era muy joven entonces como para captar todos los matices, pero después de leer Good Omens creo que ya puedo afirmar que no era mi edad sino que Pratchett y yo simplemente no conectamos.

Pratchett y Gaiman se conocieron cuando el segundo trabajaba como periodista freelance, en una entrevista. Tenían una manera de pensar muy similar y enseguida hicieron muy buenas migas, y un tiempo después Gaiman le envió una historia corta que no sabía cómo continuar. Al cabo de unos meses, Pratchett volvió a sacar esa historia del cajón y llamó a su amigo diciéndole que ya sabía cómo seguía, y entre los dos se pusieron a escribir esta novela.

Así nació Buenos Presagios, una mirada ácida y sarcástica al fin del mundo predicho por una particular bruja unos cuantos siglos atrás y en el que diversos variopintos personajes se ven involucrados, ya sea para evitarlo o ya sea para asegurarse de que todo se lleva a cabo como estaba previsto.

Ambos autores afirman que básicamente escribieron esto para pasárselo bien. Gaiman era prácticamente un desconocido entonces y Pratchett acababa de empezar a labrarse su carrera como bien dice. Y realmente se nota que esa era la intención porque especialmente en la segunda mitad de la novela da la sensación de que no hay nada planificado sino que no dejan de sucederse escenas que las meten a medida que se les van ocurriendo porque las encuentran divertidas y poco más.

El enfoque del fin del mundo es ingenioso y me gustaron las interacciones entre el ángel Aziraphale y el demonio Crowley, ninguno de los dos tan bueno o malo como se supone que son los de su especie. Algunas de las escenas de Adam y su pandilla también están graciosas. Pero la novela no tiene una trama muy elaborada y se apoya tantísimo en su humor que como este no te entre, la lectura se hace bastante pesada, especialmente después del time-jump que todo se vuelve muy tedioso. Además el inglés no es muy accesible para los no nativos, de modo que eso también influye en el disfrute del libro.

Aprecio mucho la intención detrás de la novela por la forma en la que aborda el tema de la religión y de la naturaleza del ser humano, pero en última instancia Good Omens no es demasiado interesante y su humor simplemente no es para mí.

Nota: 2'5/5

sábado, septiembre 22, 2018

Wonder

I know I'm not an ordinary ten-year-old kid. I mean, sure, I do ordinary things. I eat ice cream. I ride my bike. I play ball. I haven an XBox. Stuff like that makes me ordinary. I guess. And I feel ordinary. Inside. But I know ordinary kids don't make other ordinary kids run away screaming in playgrounds. I know ordinary kids don't get stared at wherever they go.
Así empieza Wonder (La Lección de August) de R.J. Palacio, ya con el primer párrafo sabes que este libro te va a encoger el corazón. Wonder trata sobre August, un niño de diez años que nació con una severa malformación en la cara, que incontables operaciones de cirugía apenas han podido mejorar. Debido a que ha tenido que pasar tanto tiempo convaleciente August siempre ha estudiado en casa con su madre, pero ahora sus padres han decidido que ha llegado el momento de que asista al colegio. El primer año de escuela de August estará lleno de retos para alguien como él, que hasta el momento había vivido relativamente protegido del mundo exterior.

La novela está narrada en presente por August y también por otras personas de su entorno: su hermana mayor Via, sus amigos Summer y Jack, y el novio y la mejor amiga de su hermana. Aunque confieso que siempre tenía ganas de volver a la narración de August, pobrecito mío, los puntos de vista múltiples ayudan a formar un retrato de lo difícil que es para los niños diferentes por todo el bullying que tienen que soportar. La forma de pensar de todos los personajes me pareció muy realista, especialmente la de Via; adora a su hermano, siempre lo ha hecho, y quiere protegerlo a toda costa, pero también es complicado crecer sabiendo que no puede dar ni un quebradero de cabeza a sus padres, que la prioridad siempre será Auggie, que siempre la conocerán como "la hermana del niño deforme"... y que no tiene derecho a sufrir porque ninguno de sus problemas será nunca tan grave como lo que pasa August día a día. Hay un momento en el que Via admite ver a su hermano como lo ven los demás y esa escena me pareció de las más desgarradoras, porque al fin y al cabo son reacciones que no se pueden evitar. Ahora, cómo nos comportamos después, eso ya es otra historia.

Jacob Tremblay interpretó a Auggie en la película 

No voy a mentir, Wonder en todo momento busca la lágrima fácil del lector y lo consigue, gracias a la sensible prosa de Palacio que capta muy bien la forma de pensar de sus pequeños personajes. Palacio nos hace sufrir mostrándonos lo cruel que puede llegar a ser el mundo, con niños que se inventan un juego llamado "La Peste" a costa de un pobre chico que no tiene la culpa de haber nacido así, incluso con adultos que no tienen ni un mínimo de compasión, pero también nos da esperanza gracias a gente como Summer, Jack o todos los que entienden que lo importante es ver más allá y ofrecer su mano a quien la necesite. ¿Y qué decir de los padres de August? En eso debería consistir la maternidad/paternidad: en amar a tu hijo por encima de todo. Aunque no tengan punto de vista propio, también sufres con ellos. 

El final es un poco, no sé si decir fantasioso, y sí, es totalmente manipulador, pero creo que era necesario para una historia así. Es precioso ver la evolución de August y cómo cambian las cosas desde que empieza el colegio hasta el final de curso. Con sentido del humor, tierno y sobre todo valiente, el pequeño Auggie te roba el corazón desde la primera página. Si tenéis hijos, por favor haced que se lean este libro.

Nota: 5/5

martes, septiembre 11, 2018

Si Decido Quedarme

Si Decido Quedarme cuenta la historia de una chica de diecisiete años que sufre un grave accidente de coche durante una salida familiar y queda en coma. De alguna manera su espíritu es capaz de ver todo lo que pasa a su alrededor, y descubre que, aunque los médicos están haciendo todo lo posible por mantenerla con vida, en última instancia es ella quien tiene que decidir si quedarse o marcharse.

No sé muy bien qué decir de este libro (cada vez me pasa más con las novelas juveniles, tristemente) porque es tan cortito que no terminé de encariñarme con la protagonista ni con los otros personajes ni meterme de lleno en la historia. La idea de base está muy bien, eso sí: Mia es una adolescente que lo pasa mal a veces como cualquier chica de su edad, pero el verdadero problema es que acaba de perderlo todo de un plumazo y por eso es enteramente comprensible que tenga dudas sobre su futuro. ¿Cómo sigue adelante una persona después de algo así? Forman intenta hacernos ver que, pese a lo difícil que puedan ponerse las circunstancias, antes de arrojar la toalla hay que pararse y ver que hay razones para seguir luchando, aunque pueda parecer lo contrario. Tal vez lo que hoy es totalmente negro mañana sea ya algo gris y pasado lo sea un poco más.

Supongo que lo que no me terminó de convencer de este libro es que la vida de Mia antes del accidente era básicamente perfecta. Unos padres supermodernos y comprensivos, una amiga genial, un novio fantástico, a punto de entrar en Juilliard por su gran talento con la música... Entiendo que el hecho de que tuviera esa clase de vida es para el contraste con lo que pasa después y para que no sorprenda el que Mia no sepa qué quiere hacer, pero aun así, no sé, es demasiado, incluso las partes del novio en el hospital se me hicieron un poco ridículas, y supongo que por esa razón no fui capaz de conectar emocionalmente con la historia. Mis partes favoritas son las de Mia con su abuelo.

Así que básicamente, ni fu ni fa, si yo que lloro con todo no fui capaz de emocionarme es que no cumplió su objetivo conmigo.

¿Y cuántas adaptaciones de libros lleva ya Chloë Moretz, por cierto?

Nota: 2'5/5

sábado, septiembre 08, 2018

Corazones en la Atlántida

Corazones en la Atlántida, publicado en 1999, es una recopilación de cinco relatos ubicados en diferentes años y relacionados entre sí por diversos personajes en común. A través de una suave mirada a la nostalgia y otra más dura a las terribles consecuencias de la guerra de Vietnam, King construye una carta de despedida al siglo XX y un homenaje a todos esos recuerdos que dejamos atrás con él.

-1960: Hampones con Chaquetas Amarillas

En el verano de sus once años, Bobby se hizo muy amigo de un anciano que se mudó a su edificio, Ted Brautigan, quien le ofreció dinero a cambio de un trabajo muy particular.

Uno podría decir que Stephen King es el rey del terror por lo bien que se le da escribir sobre toda clase de miedos y temores, pero lo cierto es que en lo que de verdad destaca el escritor es en describir la nostalgia que rodea a los recuerdos de la infancia, a la libertad de una niñez que ya quedó largamente atrás. En su caso, además, se nota su debilidad por la década de los sesenta, cuando uno podría decir que la vida era mucho más sencilla y apacible (siempre que fueras blanco, claro). Esta historia es una carta de amor a muchas cosas: los largos veranos cuando eres niño y tienes meses por delante para hacer lo que te plazca, el empezar a descubrir la lectura un poco más adulta (desde luego ese primer carné de la biblioteca era una de las mejores cosas que te podían pasar de crío, ¡y yo también me acuerdo de la primera vez que leí El señor de las moscas y lo mucho que me impresionó!), la pureza de las amistades, los primeros amores, las relaciones complicadas con lo padres... La amistad entre Bobby y Ted, aunque desde fuera podría parecer totalmente inapropiada, es preciosa, y King hace un grandísimo trabajo mostrando ese triste momento en el que Bobby deja atrás definitivamente la inocencia de la niñez y empieza a entrar en la siguiente etapa de la vida, en la que todo es mucho más complicado y miserable. Con algo tan simple como el cambio de postura para dormir de Bobby se te rompe el corazón porque creo que todos en algún momento hemos deseado volver a atrás y cuesta aceptar que no se puede.

La parte sobrenatural no está mal del todo pero... ¡Sorpresa! ¡Está relacionada con La Torre Oscura! Detesto cuando King me hace esto porque NO he leído La Torre Oscura y siempre tengo la sensación de que me estoy perdiendo algo, aunque no sea imprescindible habérsela leído para poder entender esta historia. Quitando eso, es un relato extremadamente sólido ideal para darnos una vuelta por el camino de la nostalgia.

-1966: Corazones en la Atlántida

La beca estudiantil de Pete para la Universidad de Maine corre peligro cuando en su primer semestre de carrera casi todos los chicos de su planta se obsesionan con jugar a los corazones y descuidan totalmente sus estudios.

Este relato no tiene nada de sobrenatural ni de terror, y es con mucha diferencia mi favorito de este libro... y lo que más he disfrutado de King en mucho tiempo. Estoy ENAMORADA de esta historia, ¿será por qué yo también me he pasado horas y horas jugando al corazones? (aunque en el ordenador y sin apostar nada, menos mal). Los acontecimientos tienen lugar en 1966, una época muy importante en la historia de Estados Unidos porque es cuando empezaron a darse los primeros pasos previos a la gran revolución pacifista y sexual que derivaría en la revocación de la obligatoriedad de combatir en la guerra. Y es la amenaza de Vietnam lo que marca los destinos de estos chicos, que saben que si pierden su beca pueden ser reclutados como soldados y pese a ello son incapaces de dejar de jugar. King nos muestra cómo el símbolo de la paz se introduce poco a poco en la consciencia de todos ellos, y cómo la futilidad de la guerra empieza a ser una idea más y más extendida entre la juventud que quiere luchar para que las cosas sean diferentes. Los personajes son muy humanos y muy reales, me encantó el romance entre Pete y Carol (cuando King se lo propone escribe unas historias de amor preciosas) y la escena de la nieve y el patinazo de Stokely es antológica. King incluso se marca hacia el final un momento "Oh Capitán mi Capitán" muy bueno y muy peliculero. Genial de principio a fin.

-1983: Willie el Ciego

Nadie se imagina que cuando Willie sale cada mañana de casa y coge el tren para ir a trabajar, en realidad se gana la vida mendigando.

Uno de los matones de la primera historia, y superviviente de la guerra de Vietnam, tiene aquí su redención, ya que Willie está más que decidido a hacer penitencia por los crímenes que cometió en el pasado. Para ello se hace pasar por un mendigo ciego cada día, aunque no finge del todo porque durante ciertas horas se convierte en ciego de verdad.

No tengo mucho que comentar de este relato, es el más flojito. King comenta al final del libro que era una historia que había publicado anteriormente y que luego la adaptó para meterla en esta recopilación, por lo que se nota que es la más desconectada de todos. Está curiosa, sin más, supongo que lo que más me gusta es que esté ubicada en el año en el que nací.

-1999: ¿Qué hacemos en Vietnam?

Cuando Sully volvió de la guerra, solía alucinar con una anciana a la que vio morir en la jungla de Vietnam y a la que no fue capaz de ayudar. Ahora, después de volver del funeral de uno de sus compañeros de combate, vuelve a verla.

King explora los terribles estragos de la guerra, cómo los que estuvieron allí nunca se llegan a recuperar de todo el horror del que formaron parte y cómo la pesadilla les perseguirá hasta el día que exhalen su último aliento. Nuestro querido Malenfant (el instigador del corazones del segundo relato) tiene un rol bien destacado y por supuesto que es un cabrón desquiciado cuando se lo llevan a Vietnam. ¿A quién se le ocurre mandar a hombres así a combatir?

Una pena ver a Sully John así, era una monada cuando era un crío.

-1999: Se ciernen ya las sombras de la noche

Bobby vuelve a su pueblo para asistir al funeral de un viejo amigo y se reencuentra con su antiguo amor.

Un cierre muy bonito para Bobby y Carol, que se vuelven a encontrar de adultos y se recrean en sus recuerdos compartidos.

En definitiva una gran lectura, especialmente por las dos primeras historias (que más que relatos son novelas cortas) que he disfrutado inmensamente y que coloco desde ya entre mis favoritas del autor.

Nota: 4/5

miércoles, agosto 22, 2018

Monsters of Men (Chaos Walking #3)

Y llegamos al final del viaje de Todd y Viola con esta emocionante conclusión a la trilogía que ha encumbrado a Patrick Ness y que pronto podremos disfrutar en pantalla grande con Tom Holland y Daisy Ridley en los papeles protagonistas (y Mads Mikkelsen como el villano, se lo va a pasar en grande si la primera va bien y ruedan las secuelas).

Si en la primera entrega teníamos solo el punto de vista de Todd y en la segunda añadíamos el de Viola, en esta tercera parte le sumamos el punto de vista de otro personaje vital de la trama para completar todos los bandos de esta guerra sin cuartel que se está librando por el control del nuevo mundo. Y es que como es natural tendremos a ponernos de parte de los humanos, pero ¿qué hay de los habitantes del planeta que vieron cómo los suyos eran esclavizados, asesinados, condenados al ostracismo, cuando su único crimen había sido el de defender lo que era suyo? ¿Acaso no merecen ellos también salir victoriosos?

No hay una respuesta clara a esta pregunta, y los propios protagonistas serán conscientes de que ha llegado el momento de hacer las cosas de forma distinta, de luchar por lo correcto, aunque no sea fácil puesto que los intereses personales siempre acaban por ser un factor.

Monsters of Men continúa reflejando muy bien la crueldad, la impotencia y los sentimientos encontrados que conlleva una guerra en esencia absurda, que saca lo peor de cada uno y que obliga a tomar decisiones difíciles que se llevan una parte de cada uno que ya no es posible recuperar, dejando patente que los motivos de cada bando son igualmente legítimos y haciendo que sea complicado decantarnos por uno u otro.

Ness nos ofrece un final de trilogía muy intenso, de nuevo lleno de giros que nos dejarán con la boca abierta gracias a lo fascinantes e imprevisibles que son sus personajes, especialmente el Alcalde Prentiss que es uno de los mejores antagonistas que he leído en mucho tiempo, sobre todo porque nunca sabes por dónde va a salir. Sin olvidarnos, por supuesto, de Misstress Coyle, que continúa siendo una rival fantástica y que todavía tiene mucho que decir.

Me ha faltado que fuera un pelín más emotivo (todas las partes que más estrujan la patata tienen que ver con animales, curiosamente) y cierto aspecto del final no me ha terminado de convencer, pero en conjunto Chaos Walking es una trilogía que se merece todos los halagos que ha recibido y un soplo de aire fresco en el repetitivo género de las distopías YA.

Nota: 4/5

jueves, agosto 02, 2018

Mil veces hasta siempre

Con Mil Veces Hasta Siempre, la novela más reciente de John Green, me pasa un poco como con su obra más conocida, Bajo la Misma Estrella: que no sé muy bien cómo calificarla porque me alejo tanto de su público objetivo que mi valoración no sé si tiene mucha validez.

La adolescente Aza, junto a su mejor amiga Daisy, investiga la desaparición de un multimillonario por el que se ofrece una recompensa de cien mil dólares para aquel que pueda dar una pista de su paradero. Ello le llevará a reencontrarse con Davis, un amigo de su infancia que está atravesando una época muy difícil.

La trama de la investigación es una excusa para explorar la relación de Aza con el mundo que le rodea. Y es que la protagonista de esta historia no es una chica corriente, puesto que sufre de un severo trastorno obsesivo compulsivo que le hace tener un miedo irracional a las bacterias y a las infecciones y que le dificulta enormemente llevar una vida normal. Su trastorno afecta, como cabe esperar, a su relación con su madre, siempre preocupada por ella, a su amistad con Daisy, y a su atracción por Davis.

Mil Veces Hasta Siempre es una novela de apenas trescientas páginas que se lee en un suspiro gracias a la narración de Green, que es extremadamente fluida. Escrito en primera persona, desde el principio nos metemos en la mente de Aza, con la que es fácil empatizar pese a que su situación nos pueda parecer ajena a los que no sufrimos este tipo de trastorno. Me gustó ver cómo evoluciona Aza y especialmente su amistad con Daisy, también me gustó mucho cómo el autor integra en la trama el que Daisy escriba fanfiction de Star Wars, y el romance, si es que se le puede llamar así, está muy bien llevado. Me gustó que en ningún momento se diera el tan cacareado "el amor lo cura todo" y todo el desarrollo de la enfermedad es bastante realista dentro de lo que cabe.

A Green le encanta escribir a sus personajes adolescentes manteniendo conversaciones profundas y trascendentales que rayan en la pedantería, aquí también se dan pero no es tan insoportable como en Bajo la Misma Estrella. Y en el fondo es bastante didáctico, lo cual es positivo en un libro juvenil.

Así que en general puedo decir que me ha gustado, aunque me ha pasado lo mismo que con el otro libro de Green, que una vez terminado pues me he quedado un poco igual, supongo que porque ya estoy lejos de la edad en la que este tipo de libros me podrían impresionar. Está bien sin más.

Nota: 3/5

viernes, julio 27, 2018

Desde que te fuiste

Después de mi anterior lectura me apetecía algo ligerito y fresquito, ideal para combatir el calor asfixiante del verano y el estrés pre-vacacional. Viendo que muchas de las booktubers a las que sigo se deshacen en elogios cuando se trata de Morgan Matson, pensé que era el momento ideal de probar a esta autora que cada vez tiene más seguidores, así que me puse con uno de sus libros más conocidos, Desde que te fuiste.

Y no, no estuvo a la altura de las expectativas.

Emily es una adolescente extremadamente tímida que se siente perdida desde que su mejor amiga Sloane desapareció sin decir nada. Sloane, extrovertida, descarada y todo un terremoto, es todo lo contrario que Emily, así que esta dependía totalmente de su amiga para divertirse. Además, tenía la manía de hacerle listas de cosas que tenía que hacer, generalmente de cosas que asustan a Emily, y ahora, lo único que le ha dejado es una de esas listas. Pensando que si la completa encontrará el modo de reencontrarse con ella, Emily se pone manos a la obra.

De fondo, la historia está bien: la chica introvertida y asustadiza que prefiere pasar desapercibida a que todo el mundo vea que es rara y que siempre está sola empieza a ser más valiente, a atreverse a hacer cosas que no parecen nada del otro mundo pero que para ella significan un gran paso adelante, a abrirse a otras personas y a hacer nuevos amigos. Lo que me estaba gustando del libro era que Emily por fin estaba comprendiendo que dependía excesivamente de Sloane y de que era totalmente capaz de pasarlo bien sin ella, conociendo a gente que genuinamente disfrutaba estando con ella, creando nuevos vínculos más allá de la otra chica. Porque Sloane como amiga deja mucho que desear, obligando a Emily a hacer cosas que la hacen sentir incómoda, dejándola tirada para irse con el novio y luego largándose rompiendo todo el contacto. Siendo yo una de esas personas a las que salirse de su zona de confort supone un esfuerzo titánico, y que básicamente ha tirado su juventud a la basura por eso, suelo disfrutar de este tipo de aventuras en las que el o la protagonista vence sus miedos y recibe una recompensa a cambio.

Pero la novela no termina de sacar todo el jugo a su premisa porque Matson no es muy hábil a la hora de narrarla. Los personajes, especialmente Emily, son bastante insulsos, y las conversaciones entre ellos tienen muy poquita gracia. Estaba totalmente convencida de que este era el primer libro de la autora porque su prosa es muy, no sé, como de principiante, además de ser extremadamente repetitiva. Llegó un momento en el que me entraban ganas de gritar cada vez que un personaje asentía con la cabeza (o sea, hay más reacciones aparte de asentir), cada vez que Emily "se daba cuenta" de algo o cada vez que la ropa de Sloane era descrita como vintage (spoiler alert: es descrita así TODAS las veces). El libro es bastante infantil y encima la autora deja colgada una de las tramas más importantes y que era vital para el viaje de Emily.

La traducción es muy regulera, además. Entiendo que en el original el "darse cuenta" estaría más repartido entre realize/notice, y es muy irritante que los "just" estuvieran traducidos casi todas las veces como "tan solo" porque no suena nada natural.

Y encima... ¿cómo diablos pretendía Sloane que trabajaran las dos en una heladería en la que no entra ni Dios?

Una decepción, vaya. Llegó un punto en el que solo lo hubiera salvado el que Sloane hubiera sido el love interest de Emily en vez de Frank o el que Emily la hubiera mandado a tomar por saco. But, alas.

Nota: 2/5

sábado, julio 21, 2018

The Handmaid's Tale

Publicada por primera vez en 1985, esta distopía de Margaret Atwood está más en boga que nunca gracias a la serie que emite actualmente la HBO. La autora nos sumerge en una sociedad ficticia en la que la derecha ultrareligiosa ha tomado el poder y ahora Estados Unidos vive bajo un régimen totalitario en el que las mujeres son relegadas a concebir y parir los hijos de los hombres ricos que no pueden tener descendencia con sus esposas. El relato nos los cuenta Offred (de la que nunca llegamos a saber su verdadero nombre; ahora a las mujeres se las llama en función del hombre al que sirven), una de estas criadas que todavía recuerda cómo era la vida antes del golpe de estado.

Atwood juega con las reglas de una sociedad que a primera vista nos parece totalmente implausible, al menos en países del primer mundo, pero cuyo mayor mérito es que, si nos paramos a pensar, tampoco parece tan imposible, y más viendo como aparentamos estar involucionando y cómo el odio y rechazo hacia las mujeres es a menudo tan visible; no hay más que meterse en cualquier red social, o foro de Internet, por ejemplo de noticias de películas que ahora van a tener un remake con un reparto femenino para ver el tipo de comentarios que escupen sin ningún tipo de autocrítica, o twitter mismo. Es triste pero una parte nada desdeñable de la sociedad (y no solo hombres) todavía considera que la mujer es inferior y que si no tiene hijos ha fracasado en su función más básica.

La autora lo lleva al extremo y por eso su libro es tan terrorífico, porque reduce a las mujeres a úteros con piernas y poco más, totalmente sometidas a la voluntad del hombre. Imagina lo que sería que un buen día no pudieras acceder a tu dinero, no se te permitiera trabajar, y se te considerara una paria si te has divorciado o si no puedes tener hijos. Atwood hace muy buen trabajo mostrándonos cómo evoluciona este tipo de gobierno, y cómo anula a las propias mujeres que pierden la voluntad de rebelarse por miedo a las consecuencias (la pena de muerte, básicamente) que terminan por aceptar el mundo en el que viven con mayor o menor resignación.

The Handmaid's Tale aún hoy día da para un extenso debate sobre el papel de la mujer en la sociedad, la facilidad con la que la extrema derecha puede asumir el control total y lo "fácil" que es acostumbrarse a la privación de todas las libertades siempre y cuando nos den algún que otro privilegio de vez en cuando.

Eso sí, es una novela con un ritmo muy lento, y el estilo de la autora es un poco farragoso con eso de no poner comillas en los diálogos casi nunca y de narrarlo todo en presente, incluso cuando está rememorando el pasado. Además Offred es un persnaje excesivamente pasivo, su rol es más de observadora que otra cosa. Por eso se me hizo bastante cuesta arriba de leer; supongo que no estoy muy de humor para meterme en mundos en los que las mujeres están totalmente anuladas y en el que no luchen por ellas mismas.

Una buena lectura por toda la reflexión que conlleva pero eché en falta poder implicarme más con ella.

Nota: 3'5/5

miércoles, julio 11, 2018

El Último Policía

El Último Policía es la primera entrega de la trilogía detectivesca protagonizada por Hank Palace. Su autor, Ben H. Winters, era famoso antes de ella por formar parte de aquella moda absurda de hace unos años de mezclar a Jane Austen y otros clásicos con monstruos diversos.

Palace, recién ascendido a detective, investiga el aparente suicidio de un agente de seguros en un lavabo del McDonald's. No hay muchos indicios de que sea otra cosa, pero el instinto de Palace le dice que ha habido juego sucio y decide demostrar que ha sido un asesinato.

Dicho así no parece gran cosa y de hecho el misterio es bastante normalito y tira de bastantes clichés, la resolución es correcta sin más y no es muy difícil adivinarla. Lo que hace interesante y muy original a esta novela, sin embargo, es que se enmarca dentro una realidad en la que un asteroide de más de seis kilómetros de diámetro se estrellará en la Tierra en seis meses, aniquilando a la mitad del planeta y dejando a la otra mitad en un entorno inhabitable. ¿Qué importancia tiene resolver este caso, pues, y más teniendo en cuenta la cantidad de suicidios que hay día sí y día también de gente que no quiere ver ese amargo final?

La gracia del libro es ver cómo se comportan las personas en el que es, literalmente, el fin del mundo. Cualquiera diría que en esa situación todos dejaríamos los bártulos y nos iríamos a hacer lo que nunca nos habíamos atrevido a hacer en vez de seguir trabajando, pero seguramente la realidad sería distinta y cada uno reaccionaría a su manera. Eso es lo que pretende explorar Winters, hacer un estudio de la sociedad en esas circunstancias, a través de los ojos de un hombre que siempre había soñado con ser policía y que necesita demostrar que su instinto es correcto, pese a que en seis meses todos estarán muertos.

Para fans incondicionales del género del misterio tal vez este libro sepa a poco, pero solo por la interesante mezcla con la ciencia ficción que hace el autor vale la pena echarle un ojo.

Nota: 3/5


sábado, julio 07, 2018

Eleanor y Park

Cuanto más leo de Rainbow Rowell, más enamorada estoy de su forma de escribir. Su prosa es tan dulce, y tan dinámica, además de resultar a la vez divertida, triste y terriblemente preciosa... Daría un riñón por escribir tan bien como ella.

Eleanor y Park es la historia de amor entre dos adolescentes que se conocen en el autobús que les lleva de casa al instituto y viceversa. Al principio la presencia del otro es una lacra, pero como se ven obligados a pasar tanto tiempo juntos, su amor compartido por los cómics y la música los va uniendo hasta que se enamoran perdidamente el uno del otro. 

Este libro es una monada. Una de las cosas que me gusta de esta autora es que siempre incorpora de forma muy natural la cultura pop de la época en la que ubica sus historias, en este caso los ochenta. De este modo encontramos un montón de referencias a cómics como X-Men o Watchmen y a grupos musicales como Joy Division o mis adorados The Smiths (espero que algún día hagan peli porque la banda sonora es top). Y son referencias que no se sienten forzadas como en otras novelas juveniles, sino que forman parte de la misma trama y tienen su razón de ser.

El romance entre estos dos te mantiene en vilo de principio hacia final por todas las dificultades que se encuentran. Considero que está muy bien llevado el conflicto de Park al haberse enamorado de la chica marginada, con la que todos se meten implacablemente, y cómo eso afecta a su propio estatus; cómo, a pesar de amarla tanto, no puede evitar sentirse ligeramente avergonzado, siempre preocupado por lo que piensen los demás de él, empezando por sus propios padres. Por cosas como esa los personajes se sienten tan humanos.

Y luego está la trama familiar de Eleanor. Es muy duro leer sobre su padrastro abusivo y cómo su madre es incapaz de pararle los pies; toda la parte final me dejó con un nudo en el estómago.

Dentro de la literatura juvenil Rowell es un soplo de aire fresco porque en su mayor parte sus protagonistas son en general buena gente y no quieres otra cosa que verlos ser felices. Eso pasa con Eleanor y Park. Ninguno de los dos es perfecto, ella es distante, desconfiada y demasiado realista como para esperar un final feliz, mientras que él salta sin pararse a pensar en las consecuencias y es lo suficientemente ingenuo como para creer que el amor es suficiente. Pero por algún milagro del destino se han encontrado, se han sentado en el mismo asiento del autobús y han conectado a un nivel tan profundo que, de alguna forma, el para siempre parece posible. Y creer en ellos termina por ser irremediable. Su relación es tan bonita que no me hubiera importado seguir leyendo sobre ellos durante centenares más de páginas, pese a lo mucho que te hace sufrir la autora por ellos.

Otro gran libro dentro de la bibliografía de una autora que ya se ha convertido de mis favoritas, de lo mejor que llevo leído este verano.

Nota: 4/5

sábado, junio 30, 2018

Historias Fantásticas

Historias Fantásticas es una nueva (para mí, vaya, este libro es de 1985 y algunos relatos de finales de los sesenta) recopilación de relatos del maestro del terror Stephen King. En este libro podemos encontrar once historias y dos poemas, uno de ellos dedicado a uno de sus hijos.

Como siempre hago, dejo una breve opinión sobre cada relato:

-Hay tigres: Un niño tiene muchas ganas de ir al baño de su colegio, el problema es que allí hay un tigre y tiene pinta de estar muy hambriento.

No sé ni cómo calificar esto. Es una tontería, imagino que es de los primeros relatos de King porque parece escrito por un niño. No entiendo cómo publicó esto, la verdad.

-Apareció Caín: Un estudiante universitario, tras finalizar el semestre, decide hacer buen uso del rifle que guardaba en su habitación en el campus.

Eh, supongo que esto está inspirado por el tío aquel que se subió a lo alto de la torre de la Universidad de Texas y se puso a disparar. Desgraciadamente, sigue siendo muy real.

-Zarabanda nupcial: En 1927 un grupo de jazz toca en la boda de la hermana de un conocido gángster de Chicago.

Me aburren las historias de gángsteres, y esta, que se supone que trata sobre los prejuicios de la época (especialmente los raciales), parece que tiene como único propósito el ilustrar una y otra vez el sobrepeso de la novia.

-Paranoia: un canto: Un poema que trata de la paranoia de un hombre que cree que está siendo vigilado. Curioso, sin más.

-El ordenador de los dioses: Un escritor fracasado recibe un ordenador construido por su sobrino recientemente fallecido. Cuando lo enciende, descubre que es mucho más que eso.

Ah, los tiempos en los que no existían ni procesadores de texto. Esta historia está bastante bien y el final mola, aunque es muuuuuuuuy frío por parte del protagonista que ni se lo piensa dos veces.

-El hombre que no quería estrechar manos: Un anciano recuerda un episodio de su juventud en el que conoció a un particular hombre que se negaba a estrechar las manos de otras personas.

Tiene buena atmósfera y la resolución es correcta, pero pasa tanto tiempo describiendo la partida de póquer que termina por hacerse pesado.

-La playa: Una nave se estrella en un planeta desértico, en el que toda esa interminable arena parece tener vida propia...

Podría haber formado perfectamente parte de uno de los recopilatorios de Ray Bradbury. No está del todo mal, pero en general es bastante meh.

-La imagen de la muerte: Un experto va a tasar un valioso espejo del que se dice que a algunos les muestra la misma muerte.

Leyendo esto me acordé de ese gag tan genial de Just for Laughs en el que una serie de incautos, mientras esperan su turno para pagar en el supermercado, ven en la pantalla del vídeo de seguridad que la parca, con guadaña y todo, está detrás de ellos. El final está chulo.

-Para Owen: Un poema dedicado a su hijo Owen, por entonces pequeño. Muy mono.

-El camión de tío Otto: Quentin rememora el momento en el que encontró muerto a su tío Otto en unas circunstancias tan extrañas que nadie en su sano juicio le creería.

¡Una nueva historia con un vehículo asesino! Esta vez, un camión, que para postres existe realmente. Bastante sólida, de las mejores historias del libro.

-Reparto matutino (El lechero, 1): Un lechero hace un reparto con sorpresas.

Pues eso, un lechero cabrón y sádico que mete cosas en la leche.

-Ruedas: un cuento de lavandería (El lechero, 2): Un viejo conocido del lechero tiene problemas con su coche. La noche no terminará como él espera.

These men suck.

-El brazo: Una anciana que nunca ha salido de la isla en la que vive decide cruzar el brazo que separa a la isla del continente.

Albricias, una historia protagonizada por una mujer. Muy bonita, es un buen cierre para el libro.

En lo que a recopilatorios de historias cortas de King se refiere, este es de los más flojos que he leído hasta ahora. Algunos relatos están chulos pero ninguno es especialmente inolvidable y otros dejan bastante que desear. Pero bueno, se lee rápido y solo por completismo del autor ya tira.

Nota: 2/5

Por Trece Razones

El suicidio es uno de los actos más complejos que puede llevar a cabo el ser humano, porque a menudo parece carecer de lógica, o al menos para el ser querido que se queda atrás. ¿Qué puede llevar a una persona a hacer algo tan drástico e irreversible como quitarse la vida? ¿Cómo es que nadie a su alrededor se dio cuenta de que estaba tan al límite? ¿No es muy egoísta, por no decir cobarde, hacer algo así, y más cuando hay tanta gente que sufre mucho más y que lucha, día tras día, con uñas y dientes, por vivir? Para la gente que no sufre depresión, es muy difícil entender que hay veces que el saber que no hay salida, o que tu cerebro te haga creer eso mismo, es insoportable.

Hanna Baker era una adolescente que se tragó un puñado de pastillas para matarse. Unos días después de quitarse la vida, su compañero y pretendiente Clay recibe una caja de zapatos con trece cintas de cassette dirigidas a las personas a las que culpa Hanna (entre ellas él) y las razones que le han llevado a hacer algo así.

Tratar el tema del suicidio, especialmente en una novela para adolescentes, es muy delicado. ¿Cuántas críticas se ha llevado la serie de Netflix por considerar que glorifica el acto y que puede dar ideas a mentes impresionables? Pero al mismo tiempo es un tema que, si se lleva bien, puede ser muy interesante, sobre todo si sirve para entender un poco cómo funciona la mente de estas personas que deciden que ya han tenido suficiente. El viaje por la mente de Hanna da lugar a la reflexión: las primeras cintas son lo suficientemente inocentes como para pensar que tampoco es para tanto, que la mayoría de adolescentes pasan por cosas semejantes, pero como dice la chica, no es una sola cosa, es un cúmulo de varias, que van creando un efecto bola de nieve hasta que que Hanna queda al borde del precipicio sin más salida que saltar. Al final lo sientes de verdad por ella; empezó el curso en un nuevo instituto, ilusionada, y no tardó en ser perseguida por rumores, en saber que no encajaba en ninguna parte, en no sentirse a salvo ni en clase ni en casa, traicionada una y otra vez por gente en la que quería confiar. Y ya llega lo de la fiesta... y de alguna manera la comprendes. Seguramente si hubiera seguido adelante la experiencia en la universidad hubiera sido mejor, o en unos años, con tratamiento, podría haber dejado de sentirse tan sola y tan perdida, y más una persona como ella que tenía opciones. Pero Hanna llegó a un punto en el que creyó que nunca sería mejor y decidió que no quería sufrir más.

Por trece razones es una lectura importante y creo que no estaría mal que los chavales le echaran un ojo y hablaran de ello después con sus padres o adultos responsables para entender que los actos tienen consecuencias, y que a lo mejor una gamberrada "inocente" que puede parecer que no es nada del otro mundo puede afectar a la otra persona de una forma que ni imaginamos. Asher también menciona las señales del suicida, a las que no se les presta la suficiente atención (telita con el de la última cinta) y cómo estando atentos podemos ayudar en el momento más crítico. Pero también nos hace ver que muchas veces, pese a ello, pasará y no nos daremos cuenta de lo que pasaba hasta que ya es demasiado tarde.

En cuanto al libro en sí, Asher tiene muy buena mano en lo que es la voz de Hanna pero no tanta en la de Clay. La parte de las cintas es fantástica pero la narración de Clay es muy farragosa, más que nada porque se pasa el rato haciendo acciones insustanciales para que no sea todo pensamientos o la propia acción de escuchar las cintas. Y... cuando por fin le llega el turno, es bastante decepcionante, la verdad.

Como he dicho el tema del suicidio es muy delicado y hay que tener mucho cuidado con el mensaje que se da. Entiendo que es un libro que causará rechazo a mucha gente pero insisto en que creo que es una novela que hace pensar y eso es algo para nada desdeñable.

Nota: 3/5

miércoles, junio 20, 2018

Into the water

Después de fascinar a medio mundo con La Chica del Tren, la escritora Paula Hawkins tenía un difícil reto por delante: causar la misma buena impresión con sus segundo libro. Into the Water, o Escrito en el Agua, se publicó en 2017, y de nuevo la autora nos presenta un misterio contado a través de diferentes voces.

Jules vuelve al pueblo de su infancia, del que guarda muy malos recuerdos, tras la muerte de su hermana mayor Nel para cuidar de la hija adolescente de esta, Lena. Nel le había dejado un mensaje unos días atrás diciéndole que necesitaba hablar urgentemente con ella, pero Jules, que llevaba años sin hablarse con ella, no le devolvió la llamada. La muerte de Nel es todo un misterio: estaba obsesionada con una parte del río que atraviesa su pueblo a la que apodan la piscina, en la que durante generaciones varias mujeres han muerto en extrañas circunstancias. Nel apareció muerta allí poco después de que que se quitara la vida una chica joven, la mejor amiga de Lena. Todo parece indicar que se trata una vez más de un suicidio, pero con todos los secretos que guardan todos los allegados y enemigos de Nel, el asunto puede ser mucho más complicado de lo que parece.

La Chica del Tren me gustó solo a medias, así que no tenía muy claro que Into the Water fuera a convencerme más. Precisamente con el primero decía que me había decepcionado porque lo encontré muy simple y previsible y que me hubiera gustado que fuera más parecido a lo que escribe Gillian Flynn. Leyendo este libro me acordé muchas veces de Sharp Objects, porque tienen un aura muy similar, así que en ese sentido creo que Hawkins ya escribe un tipo de misterio que se parece mucho más a lo que suelo disfrutar en este género.

En esta ocasión en vez de tener tres puntos de vista los capítulos están narrados a través de los ojos de todos los implicados (que son unos diez, si no recuerdo mal). Casi todos ellos ocultan cosas relacionadas tanto con la muerte de Nel como con la de Katie, y los que no tienen sus propios secretos, por lo que es muy entretenido ir descubriendo qué se calla cada uno y qué relación guarda con el misterio global. La intriga está muy bien hilada, así como la forma en la que todo se relaciona con ese lugar del río, que tiene una presencia muy poderosa durante toda la novela. Sí que es cierto que hay muchos detalles que recordar y hay que prestar mucha atención para no perderse, yo tuve que volver atrás varias veces de hecho, pero en general creo que lo de los múltiples povs es un formato bastante estándar del género. Lo que no me acaba de convencer es que algunos personajes narren en primera persona y otros en tercera.

También creo que Hawkins hace mucho mejor trabajo con sus personajes esta vez, resultando estos mucho más complejos e interesantes y bastante más coherentes en sus motivaciones. Me gustó muchísimo cómo se desarrolla la relación entre Jules y Nel (sobre todo cuando Jules se da cuenta de que la ha juzgado mal al respecto de lo que le pasó de niña), también disfruté un montón todos los capítulos de Lena y la resolución de la historia de Katie.

Los giros no son terriblemente sorprendentes, muchos de ellos se ven venir, pero la historia es tan rica en contenido y el misterio que rodea al río y al pueblo tan fascinante que no puedo por menos que alegrarme de haberle dado otra oportunidad a la autora. Se nota que ha crecido como escritora porque su prosa es absolutamente fantástica, así que creo que su siguiente trabajo lo cogeré con muchas ganas.

Nota: 4/5